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¡Hola! Me llamo Rocío Chanivet, gaditana y periodista. Mi blog es una ilusión basada en la Constitución que se promulgó en mi ciudad, hace ya 200 años. Por eso, Cádiz tiene mucho que celebrar.
¡Viva La Pepa!

Marieta Cantos Casenave: “Los hombres tenían miedo de compartir el poder con las mujeres”

domingo, 25 de noviembre de 2012

Marieta Cantos/ Imagen UCA
Marieta Cantos Casenave, nacida en Ceuta. Es Doctora en Filosofía y Letras, modalidad de Filología Hispánica. Desde 1999 es Profesora Titular de Literatura Española en la Universidad de Cádiz. Entre su amplio currículum destacan sus investigaciones en los proyectos de Excelencia “Las Cortes de Cádiz y el Primer Liberalismo en Andalucía” y “Las Cortes de Cádiz y el Primer Liberalismo en España y América: élites políticas, ideologías, prensa y literatura (1808-1868)”. Es experta en la literatura escrita por mujeres. Y de eso vamos hablar, sobre el papel de la mujer en el siglo XIX.
Buscando información en Internet, me encontré con un libro digital titulado Constitución de Cádiz y su huella en América. Entre sus páginas aparece un texto firmado por la profesora Cantos Casenave titulado “La mujeres en la era de 1812. De tapadas a excluidas”. Cuando lo leí, me pareció tan interesante que en ese momento decidí que Marieta podía aportar mucho a mi blog constitucional. 

Rocío Chanivet. Me gustaría conocer cómo surgió la idea de la edición digital Constitución de Cádiz y su huella en América”.
Marieta Cantos. El libro "La Constitución de Cádiz y su huella en América",había sido editado en papel y había obtenido una amplia repercusión en América, particularmente durante su presentación en El Colegio de México. Las dificultades de asegurar el la llegada de los ejemplares a los interesados hizo pensar en la edición digital, que fue promovida por el entonces Vicerrectorado de Extensión y el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz. 
R.CH.  Cuando se habla o se debate sobre la Constitución del 1812 siempre destacan los mismos temas como; el asedio francés, los diputados doceañistas o las tertulias ¿Por qué nunca se hace referencia al papel de la mujer?
M.C. El hecho de que con frecuencia los investigadores se hayan centrado en los protagonistas de la guerra, o en el texto constitucional, ha impedido ver el contexto y no hay duda de que en él las mujeres tienen un importante papel, a veces como heroínas, otras como escritoras y en cualquier caso como parte de una nación que debía alentar a la lucha contra el enemigo invasor.
R.CH. En su publicación destacan escritoras, periodistas, traductoras como María del Carmen Silva, Manuela López de Ulloa, María Magdalena Fernández de Córdoba y Frasquita Larrea ¿Podrías definirme las características de sus publicaciones? ¿Quién fue la más radical? ¿Tienes especial admiración por algunas de ellas?
M.C. Mª del Carmen Silva estuvo al frente del periódico exaltado "El Robespierre Español" y en principio pudo ser la más exaltada, aunque se cuidó mucho de manifestar esa posible exacerbación de su pensamiento, pues su primer objetivo era conseguir que liberaran a su compañero Pedro Pascasio Fernández Sardinó de la cárcel. Lo cierto es que el hecho de que llegara a averiguarse que no estaba casada con él y que hubiera de hacerlo por poderes, a fin de que se le permitiera visitarlo en su prisión, puede ser indicio también de su conducta «liberal». Mª Manuela López de Ulloa fue autora de casi una cincuentena de obras entre poemas, folletos y artículos de periódicos. Fue una defensora acérrima de Fernando VII, la monarquía absoluta y la iglesia, incluido el tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. Magdalena Fernández de Córdoba fue traductora de "Los Derechos de los ciudadanos" del abate Mably, en cuyo prólogo la traductora declara la incompatibilidad de la existencia del tribunal de la Inquisición con lo legislado hasta entonces por las Cortes de Cádiz. En cuanto a Frasquita Larrea, fue autora de algunas proclamas y folletos de exaltación patriótica y apoyo al absolutismo de Fernando VII, además de otros textos escritos después de 1814 de índole literaria.
R.CH. A pesar de escribir bajo seudónimo ¿Se notaba el estilo o el lenguaje en las publicaciones respecto a los hombres?
- M.C. En realidad, puede hablarse de una estrategia común, de una retórica de humildad con la que tratan de ser aceptadas por el público lector, una estrategia de captatio benevolentiae que era común a los escritores noveles, pero que en su caso suele ir acompañada del supuesto reconocimiento de la inferioridad del sexo femenino y de cierta exhibición de una sensibilidad lacrimógena, aunque en ocasiones, por compensación, se exhibe una fortaleza fuera de lo común. En cualquier caso, hubo hombres que adoptaron seudónimos femeninos, a fin de conquistar a un público de este género cada vez más amplio, y para ello se servían del mismo tipo de estrategias, así que a veces es difícil distinguir unos discursos de otros.
Marieta Cantos Casenave en la recogida del Premio Andalucía/ UCA


R.CH. ¿Por qué la Constitución no reconoció a las mujeres su derecho a ser ciudadanas y participar en la vida pública? 
M.C. No lo había hecho ni la constitución americana ni la francesa, quizás la sociedad aún no estaba preparada. Particularmente considero que los hombres tenían miedo –y lo siguieron teniendo después- de compartir el poder con las mujeres. Sí se les concedía su condición de españolas, de ser representadas y amparadas por las leyes, pero también –y esto era lo grave- condenadas por una constitución en la que no habían participado.
R.CH. No se les otorgaban ese estatus pero la libertad de imprenta permitió que proliferaran las publicaciones. ¿Por qué seguían escribiendo bajo otro nombre?
M.C. El uso del seudónimo era una tradición y casi una obligación en la república de las letras. Se consideraba que el ejercicio de la literatura era una modalidad de ocio y por otra parte existía la censura previa y el apremio de la Inquisición. Esto empieza a cambiar en estas fechas, al menos en lo que a censura previa se refiere, pero los escritos podían ser denunciados ante las Juntas de Censuras establecidas por el decreto de Libertad de Imprenta y derivados a la Inquisición si tocaban materia de fe religiosa. El hecho es que tanto liberales como serviles se denunciaron recíprocamente con frecuencia ante la Junta de Censura y el regreso de Fernando VII propició la persecución de los liberales por los inquisidores.
R.CH. ¿Por qué se permitió a María del Carmen Silva que estuviese al frente del periódico "Robespierre"?
M.C. Fue una situación excepcional, la prisión del editor responsable del periódico propició que ella tomara la iniciativa y este hecho encontró el apoyo de buena parte de su público lector.
R.CH. ¿Por qué tardaron estas ilustres en reivindicar su derecho como ciudadanas? 
 M.C. Las francesas no lo habían conseguido y algunas como Olimpia de Gouges –autora entre otras obras de "Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana"(1791)– habían sido envidas a la guillotina, así que no parece lógico que pusieran mucho empeño en esta cuestión.
R.CH. Sí se les aceptaban en las tertulias, pero ¿Se las controlaban? ¿De qué se hablaba?
M.C. Desde mediados del XVIII era frecuente que ciertas señoras de la aristocracia fueran anfitrionas de academias y tertulias más o menos informales, donde se hablaba de literatura y otras artes, y solo se hablaba de política con cierta libertad a partir de 1808, los gobiernos absolutos no lo hubieran permitido antes, aunque en la intimidad de ciertas reuniones muy íntimas pudieran plantearse las conveniencias de algunas reformas. También se jugaba al monte, o a otros juegos, se cantaban y se representaba teatro casero. Según los testimonios de Alcalá Galiano y otros testigos de época, hacia 1811 las tertulias de Frasquita Larrea –que pasó muy breve tiempo en Cádiz, para marcharse a Alemania- y de Margarita de Morla eran frecuentadas por serviles en el caso de la primera y liberales en el de la segunda. A su regreso a España en 1814, Frasquita reanudó sus tertulias.
Eran anfitrionas y seguramente, por el hecho de ser mujeres y de expresar opiniones políticas, llamaron la atención de algunos de sus contertulios.


            . Ruiz-Rico,Catalina. "La Constitución de Cádiz y su huella en América". Universidad de Cádiz.
     M. Cantos y Beatriz Sánchez Hita.  "Escritoras y periodistas antes de la Constitución de 1812" .
Imagen: Universidad de Cádiz

La importancia de los cafés en Cádiz

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Los cafés tuvieron una gran importancia en Cádiz. Tuvo un gran auge a finales del siglo XVIII y en la Constitución del 12. Acogían las tertulias políticas y literarias frecuentadas por personalidades de la clase alta de la época.  
Era un lugar de encuentro en Cádiz donde se discutían de temas políticos y se intercambian opiniones, también se leía la prensa en voz alta. Estos tipos de cafés comenzaron en la ciudad de la Constitución y rápidamente se extendieron a otras ciudades de España, en concreto, Madrid.
Fachada del antiguo Café Apolo/Imagen: Consorcio del Bicentenario
Los hombres se reunían a un lado de los cafés y las mujeres en otro.  En el encuentro de damas intelectuales lideraban siempre una que marcaba las pautas y la organización de cada una de las tertulias.  La más conocida fue Francisca Larrea.
Había varios tipos de café dependiendo del estatus de las personas. Las clases obreras acudían al Café Orta u Horta y la clase alta al Café de Apolo. Siendo el más conocido, situado en La Plaza de San Antonio, mismo lugar donde se encuentra el Casino Gaditano y también sin salir de la plaza la Casa Aramburu. Se le conocía como “Las CortesChicas” por la gran influencia que tuvieron en Las Cortes cuando se debatía un tema.


Placa conmemorativa del Café Apolo /Imagen Placas de Cádiz 


Fuentes: Biblioteca Virtual de Andalucía. El café de Cádiz.
             Libro El Cádiz en las Cortes. La vida en la ciudad de 1810 a 1813. Ramón Solís.
Imagánes: Primera imagen pertenece al Consorcio del Bicentenario y la segunda al blog Placas de Cádiz



El papel de la mujer en la época constitucional de 1812

A lo largo de la historia siempre hemos conocido el papel secundario de la mujer. Damas que sólo se dedicaban al ámbito doméstico.
La Constitución de 1812 basada en la igualdad, no reconoció a las mujeres su derecho  como ciudadanas y como participantes en la vida política. Sí se reconoció otro importante como la libertad de imprenta donde proliferaron publicaciones.  Esta no participación en la vida de Las Cortes hicieron que muchas mujeres se disfrazaran de hombres para seguir los discursos, era la única manera que podían entrar en las sesiones.
Las mujeres fueron censuradas en la difusión de sus ideas políticas por lo que no podían publicar y escribir sin licencia previa. Por lo que sus armas fueron las plumas estilográficas para reivindicar sus derechos bajo un seudónimo.  Eran mujeres pertenecientes a una élite, ya que sea aristocrática o intelectuales.  Personas cultas que se dedicaban a escribir y traducir, ejercían como periodistas ya que tenían un nivel intelectual alto.
Sólo se aceptaban su participación en las tertulias literarias y políticas, donde los hombres se reunían en un lado de los cafés para sus organizaciones políticas y ellas en el otro lado para debatir. Había siempre una líder que organizaba estas tertulias, llevaba la pauta y la organización.
Destacan escritoras, periodistas, traductoras como María del Carmen Silva, Manuela López de Ulloa, María Magdalena Fernández de Córdoba y Frasquita Larrea.
Frasquita Larrea, gaditana y madre de la pseudónima Fernán Caballero, fue muy conocida. Las mujeres de la época eran muy liberales pero ella no, recibió una educación muy conservadora que luego lo manifestaba en sus escritos. Lideraba también las tertulias más famosas del momento.
Retrato de Frasquita Larrea
María del Carmen Silva estuvo casada con un médico militar llamado Pedro Pascasio Fernández. Pascasio publicó el periódico Roberspierre que sufrió la censura, por lo que fue encarcelado en el Castillo de Santa Catalina. En ese momento, María del Carmen Silva estuvo al frente de Roberspierre durante seis meses. Silva escribió varias representaciones y cartas para concienciar a la opinión pública.
Manuela López de Ulloa escribió poemas, cartas que eran atacadas en la prensa liberal y más de cuarenta artículos publicados en diferentes periódicos.
Estas son las mujeres que destacaron en la época doceañista, una época difícil para ellas que actualmente se les reconocen por sus valentías.

Etiquetas: Constitución, 1812, mujeres, periodistas,tertulias
Fuentes: Constitución de Cádiz y su huella en América. Universidad de Cádiz
       Escritora y periodista ante la Constitución de 1812. Marieta Cantos y Beatriz Sánchez
          La Constitución de 1812 una perspectiva de género. Catalina Ruiz-Rico.
         Periódico El Mundo




 

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